El árbol de la mandarina es originario de China y Vietnam y no se conoce en Europa hasta el siglo XIX. La mandarina se cultiva principalmente en los países mediterráneos (España, Argelia, Túnez, Marruecos) y Estados Unidos. Del prensado en frío de la cáscara se obtiene el aceite esencial de mandarina. Es un aceite líquido de color amarillo anaranjado que puede llegar al rojo. Existen aceites esenciales de mandarina verde, roja o amarilla. Debe protegerse del calor y la luz.
Propiedades
El aceite esencial de mandarina posee propiedades de acción calmante, relajante, sedante, antiséptica, antiespasmódica, regula el estómago y los trastornos digestivos y es un laxante suave. También actúa contra los transtornos digestivos, alivia la dispepsia, dolores gástricos, hipo, cólicos, espasmos intestinales y flatulencias.
En transtornos del sistema nervioso el aceite esencial de mandarina calma el insomnio, la ansiedad, la tensión nerviosa, estrés, nerviosismo y depresión. En estos casos preparar la siguiente mezcla: 2 ml de aceite esencial de mandarina, 2 ml de aceite esencial de lavanda, 2 ml de aceite esencial de naranja amarga en 100 ml de aceite vegetal. Masajear con esta preparación el plexo solar, el interior de las muñecas y a lo largo de la columna vertebral, y sólo queda relajarse…
El aceite esencial de mandarina también es eficaz contra el acné y regula el exceso de sebo. Mejora la apariencia de la piel eliminando la retención de agua, por lo que combate la celulitis. También nutre la piel seca.
Precauciones
El aceite esencial de mandarina es fotosensibilizante: no exponer a la luz del sol después de su aplicación. No se recomienda durante el embarazo o la lactancia.