La caléndula (Calendula Officinalis) también llamada Maravilla, Botón de Oro y Corona del Rey es una planta de la familia de las Asteráceas que produce unas flores amarillo naranja, que se abren al salir el sol y se cierran por la tarde. El nombre caléndula deriva del latín calendae (calendario) que designa el primer día de cada mes. Se dice que el nombre surgió con los romanos y que hace referencia a la floración, que suele ser todos los meses del año, incluso en invierno. Esta planta se cultiva en los países mediterráneos, creciendo incluso sin haber sido sembrada, gracias a la acción del viento. Es muy apreciada como planta ornamental y por su acción terapéutica.
La caléndula se utiliza para la preparación de tintes y colorantes: la decocción de sus flores proporciona un líquido amarillo crema, no tóxico, utilizado como colorante alimentario y para dar color a la mantequilla demasiado clara. En ciertas regiones del Reino Unido y Alemania se usa para resaltar el color del cabello rubio.
Era ya muy conocida y utilizada en la antigüedad por griegos, árabes e indios por sus propiedades medicinales, contra hemorroides, ictericia, cicatrizante y para curar las lesiones debidas a intervenciones quirúrgicas, como es el caso de médicos americanos en el siglo XIX. En la Edad Media Santa Hildegarda y Alberto El Grande la utilizaban contra las picaduras de insectos y mordeduras de reptiles.
El aceite vegetal de caléndula se extrae de las flores de esta planta secándolas inmediatamente después de su recolección a una temperatura que no supere los 80ºC. En nuestros días, la caléndula es muy utilizada en cosmética (en particular cosmética para bebés) gracias a sus virtudes antiinflamatorias y calmantes para la piel.
Efectos benéficos de la caléndula
Para comprender mejor las virtudes de la caléndula, veamos su composición. Sus capítulos florales contienen:
– Carótenos antioxidantes. Son agentes filtrantes contra los rayos del sol.
– Flavonoides antioxidantes y venotónicas.
– Ésteres de faradiol: especialmente anti-inflamatorios y anti-edematosos.
– Ácido salicílico. Un excelente analgésico y cicatrizante, permite la regereación cutánea.
– Aceites esenciales. Antibacterianos especialmente eficaces contra estafilococos y triconomas, estimulantes de la actividad celular.
Consejos de utilización
El aceite vegetal de caléndula es unicamente de uso externo. Se puede encontrar en cremas protectoras y tratamientos para la piel. Al ser ligeramente colorante, dejar penetrar bien en la piel antes de vestirse.
Por sus efectos calmantes y suavizantes es indicado en pieles frágiles y delicadas (como la de los niños y bebés). Regenera las pequeñas heridas y rojeces causadas por el afeitado y la depilación.
Por su acción antiinflamatoria, cicatrizante y regeneradora es eficaz contra las quemaduras del sol y los efectos de la radioterapia (evitar su aplicación durante las 12 horas antes de la sesión).